Como ser humano tienes la capacidad de retener grandes cantidades de información en tu cerebro. La capacidad de absorción del mismo es impresionante, pero como no eres una computadora, también estas sujeto al paso del tiempo. Podemos escuchar, analizar, observar, saber y aprender distintos temas, pero la realidad es que tu como persona tienes tus preferencias, tus debilidades y fortalezas.

A lo largo de toda nuestra vida escolar hemos escuchado datos incesantemente, pero realmente ¿De cuantas cosas realmente te acuerdas? La memoria es algo impresionante y poderoso, es gracias a ella que sabes hablar, caminar, analizar y hacer todo aquello en lo que nos especializamos; pero ¿Qué pasa cuando estamos limitados por ese conocimiento? Por eso es que en la escuela al principio aprendes de forma general y ya que vas encontrando tu camino es que te decides por los conocimientos que quieres seguir adquiriendo.

Muchas veces creemos que leer y leer es siempre el método más efectivo para estudiar, pero eso no es cierto. Es mucho más efectivo contestar preguntas o exámenes, esto se debe a que estas experimentando tus conocimientos en una forma más práctica, no solo estás aprendiendo teoría de memoria. El problema es que la memoria se va deteriorando con el paso del tiempo, sobre todo temas que en la vida vuelves a usar o que nunca te gustaron. Nuestra curiosidad inclusive puede no tener límites, pero estamos enfocados en saciar nuestros intereses más que abarcar el rango más amplio posible.

Leer y leer, como ya sabes, no funciona, repetirte lo mismo una y otra vez tampoco porque dependes de tu retención y comprensión de memoria e inclusive puedes correr el riesgo de memorizar mal las cosas. Es importante que hagas un verdadero análisis de todo aquello que necesitas aprender para tu examen y encontrar la forma en que puede facilitarse su entendimiento.

Es por eso que cuando lo que estás haciendo no te funciona, es el momento indicado para considerar cambiar tu rutina y probar otro método que ayude a tu estudio de forma más efectiva e inclusive entretenida.

Puede que te sirva usar lo siguiente:

• Simuladores
• Grupos de discusión
• Videos
• Apps móviles

No hay nada mejor que aprender en base a la práctica, el retarte a ti mismo a entender todo. Por algo siempre ha existido la tarea, por algo existen las prácticas profesionales en cualquier profesión. La experiencia es algo que siempre nos termina enseñando mucho más, en este caso es que el retarte a ti mismo resulta ser tu mejor forma de estudio. Tienes que entender  lo que estás haciendo, saber lo que estás haciendo, ese es el problema con memorizar todo, no te sirve de nada si no sabes el porqué de las cosas.

No te satures leyendo incesantemente tratando de memorizar las cosas, tienes muchas más opciones que a las cuales pueden adaptarte o inclusive moldear a tu propio ritmo y comprensión.

No puedes desanimarte nunca, la clave es estar siempre motivado e ir despertando interés en los temas. Tus hábitos y plan de estudio son las llaves para poder tener éxito en tu examen ENARM; pero esto no quiere decir que no puede ser divertido o competitivo. Recuerda que el examen ENARM es como un maratón, tienes que prepararte mucho tiempo antes para correrlo, porque si no puedes quedarte a la mitad e inclusive puede que ni empieces. La competencia siempre es importante para uno y la sensación que tendrás al tener éxito será algo que nunca olvidarás.